CGT denunció ayer “la detección
de dos enfermedades diagnosticadas provocadas por amianto” en dos trabajadores
que durante décadas estuvieron ejerciendo labores de mantenimiento en las
instalaciones de VW. Los empleados, uno de ellos ya fallecido, entraron en la
fábrica a finales de los 60 cuando la propiedad pertenecía a AUTHI (Automóviles
de Turismo Hispano-Ingleses); posteriormente pasó a Seat y luego la adquirió
Volkswagen. Desarrollaban su actividad en la nave de pintura donde ahora se
encuentra el taller de chapa, en los inicios de AUTHI.
CGT distribuyó ayer una hoja
sindical en la factoría para informar sobre la solicitud de una reunión con la
Comisión Sindical de Seguimiento de forma urgente para abordar los riesgos que
pueden tener los trabajadores que en su día estuvieron expuestos al amianto en
la fábrica, ya que el asbesto se prohibió en 2001 y la planta ha llevado a cabo
procesos de desamiantado. Este mineral, que es fácil de manipular,
incombustible, resistente al calor, a la corrosión, a la humedad, a los
productos químicos y de bajo coste, se vedó a principios del siglo XXI al
demostrar su relación con diferentes enfermedades tras haberlo inhalado, como
el cáncer de pulmón o mesotelioma pleural -un tumor muy doloroso-, fibrosis
pulmonar, alteraciones pleurales, pericárdicas y peritoneales o carcinomas
gastrointestinales o de laringe u ovario. Los efectos de este material contra
la salud se pronuncian entre diez y 50 años después de haber estado expuesto a
él, por lo que el mayor número de afectados en Europa se concentrará entre 2020
y 2030. En Navarra, el uso de asbesto en la industria se concentró en las
auxiliares del automóvil y electrodomésticos.
CGT, en su hoja informativa,
destacó que el amianto se utilizaba para la fabricación de las conducciones sin
constarles por ahora que se hubiera usado en la cadena de producción. Por ello,
CGT va a solicitar a través de la Comisión de Seguimiento que la dirección de
VW “entregue un mapa de la situación de las dependencias donde puede haber o
pudo haber exposición al amianto y toda la documentación correspondiente a los
planes de desamiantado y los procesos de desamiantado que se han llevado a cabo
en la fábrica” para saber dónde se utilizaba este mineral.
intervención de organismos Tanto
el Instituto Navarro de Salud Laboral como Inspección de Trabajo se encuentran
al corriente de lo denunciado por CGT, y según detallaron en esta hoja, “Salud
Laboral dijo que se podía estar hablando de entre ocho y diez casos de
enfermedades relacionadas con el amianto en Volkswagen”, pero el sindicato resaltaba
que “no habían tenido acceso a la documentación” por el momento. Además,
añadieron que “Inspección de Trabajo y Seguridad Social ha realizado controles
en la fábrica por este motivo”, y según le confirmó a CGT “puede haber indicios
suficientes de que se trabajó con amianto en VW”.
El sindicato va a solicitar a la
Comisión de Seguimiento que exija a Volkswagen Navarra que “la factoría se
incluya en el Registro de Empresas con Riesgo por Amianto; la realización de
una lista de personal que haya podido estar expuesto a este mineral, tanto de
forma directa, indirecta o por convivencia -como los familiares-; impulsar una
vigilancia de la salud específica a los trabajadores en activo que hayan estado
directamente expuestos o lo hayan podido estar indirectamente o por
convivencia; y comunicar al Instituto de Salud Laboral los listados para que
proceda a determinar la vigilancia de la salud de los trabajadores que ya no
están en activo en la empresa y los familiares que vivían con el trabajador”.
CGT, en su manifiesto-propuesta,
detalló que “el pasado 27 de febrero, el sindicato presentó un escrito al
responsable del Servicio de Prevención de VW para solicitarle información sobre
la vigilancia de la salud que se hace tras la finalización de la relación laboral
del trabajador con la empresa, según el artículo 37.3.e del Reglamento de los
Servicios de Prevención”. Según relató CGT, el responsable de esta área
contestó al sindicato que “tal como se notificó al Instituto Navarro de Salud
Laboral, no hay ninguna relación de personal al que se le someta a un control
de salud una vez concluido su vinculación con la factoría”.
CGT pretende “identificar los
posibles casos que haya, evaluarlos y prevenir otros que puedan suceder entre
aquellas personas que en un momento determinado pudieron estar expuestos al
amianto”.