El próximo jueves 28 de agosto, a las 19:30 horas en la calle Mercaderes de Iruñea, Concentración contra los accidentes laborales mortales ocurridos en este mes de agosto en Nafarroa.
A continuación, la nota de prensa de CGT/LKN sobre las dos personas muertas en sendos accidentes laborales en Nafarroa:
DOS
NUEVOS ACCIDENTES DE TRABAJO MORTALES EN AGOSTO EN NAVARRA.
Durante este mes de agosto se han
producido en Navarra dos accidentes de trabajo mortales, el primero el pasado
día 13 en Tudela al fallecer un trabajador al caer desde el tejado de una nave
sin tener puesto el arnés de seguridad, y el segundo el día 23 en Zozaia al
fallar el elevador que sujetaba un camión, cuando el trabajador estaba debajo.
La Ley de Prevención de Riesgos
Laborales en su artículo 14 recoge el derecho del trabajador a la protección
eficaz en materia de seguridad, así como la
obligación del empresario a garantizar la seguridad en todos los aspectos
relacionados con el trabajo.
Un
deber de protección que según la doctrina jurídica y científica, es, ”incondicionado y prácticamente, ilimitado”
(Sª.
T. Supremo 8-10-2001).
A pesar de estas obligaciones, los
incumplimientos de la legislación vigente por parte de l@s empresari@s, son
constantes. Ellos incumplen y nosotr@s y
nuestras familias sufrimos las consecuencias. Son ellos l@s máximos responsables
de las muertes.
Los
trabajadores no podemos seguir permitiendo esta situación. La propia LPRL nos
obliga a velar por nuestra propia seguridad y salud en el trabajo. Es hora de
decir ¡basta! Debemos poner fin a todo esto.
Ni
la crisis ni las precarias condiciones de trabajo, deben ser obstáculos para la
defensa de nuestra salud.
Un
deber de protección que según la doctrina jurídica y científica, es, ”incondicionado y prácticamente, ilimitado”
(Sª.
T. Supremo 8-10-2001).
A pesar de estas obligaciones, los
incumplimientos de la legislación vigente por parte de l@s empresari@s, son
constantes. Ellos incumplen y nosotr@s y
nuestras familias sufrimos las consecuencias. Son ellos l@s máximos
responsables de las muertes.
Los
trabajadores no podemos seguir permitiendo esta situación. La propia LPRL nos
obliga a velar por nuestra propia seguridad y salud en el trabajo. Es hora de
decir ¡basta! Debemos poner fin a todo esto.
Ni
la crisis ni las precarias condiciones de trabajo, deben ser obstáculos para la
defensa de nuestra salud.