Nos hemos enterado de que se está corriendo una
voz por los talleres diciendo que por culpa de CGT nos van a hacer trabajar los
días 21 y 22 de diciembre, señalados como Jornada Industrial, para devolver
días de Bolsa en vez de los sábados voluntarios. Según nos comentan, los
voceros de turno con tamañas lenguas viperinas, son delegados de UGT.
No será por no haberlo repetido hasta la
saciedad, pero por no hacerlo una vez más, que no quede. CGT está en contra de la
Bolsa plurianual, de los sábados obligatorios (convocamos
huelga cada vez que marcan uno de trabajo), de los sábados voluntarios, de los
desplazamientos de pausas, de los desplazamientos de pausas por calor, del
corredor de vacaciones…, en definitiva CGT está en contra de todas y cada una
de las medidas de flexibilidad pactadas en Convenio y, por supuesto en contra de
la utilización indiscriminada e irracional que la Empresa hace de la misma, según
dicen porque el Convenio se lo permite, o mejor dicho, porque UGT y CCOO se lo consienten.
CGT está totalmente en
contra de que se apliquen medidas de flexibilidad al alza y a la baja al alimón,
mientras que a la vez no se nos permite completar la Jornada Individual
Anual pese a que con las producciones programadas serían suficientes para
cubrirla. Algo que
no comparten ni UGT ni CCOO, manifestando claro y alto que prefieren que se
activen sábados voluntarios, desplazamientos de pausas, etc… aunque ello
conlleve generar días de deuda para la totalidad de la plantilla.
Alegan, que de ésta forma se genera empleo. En CGT creemos que la flexibilidad lejos de
generar empleo lo que hace es lo contrario. En todo caso, el empleo que generan
los desplazamientos de pausas, que es un empleo precario con contratos al 75 u
85 %, lo genera únicamente la plantilla con su deuda y lo rentabilizan, por un
lado la empresa, ya que consigue hacer las producciones más baratas, y por otro
lado UGT y CCOO que mantienen sus redes clientelistas metiendo a trabajar a sus
acólitos garantizando su financiación y hegemonía vía afiliación.
Lo que CGT manifestó en la reunión del lunes
día 14 de septiembre, ante lo que calificamos como una charlotada por parte de
la empresa al decir que la subida del Programa Productivo era suficiente para
ocupar tres sábados voluntarios en turno de mañana más la desactivación del día
a Bolsa programado para el segundo semestre, pero que no sabían el número
exacto de la subida, es que no compartimos ni las formas ni el fondo de las
medidas de flexibilidad pactadas. Y manifestamos también nuestro rechazo a que
se nos aplique flexibilidad al alza mientras no se complete la Jornada Individual
Anual. Que si va a ser así se atengan a lo firmado en Convenio, donde se recogen
las medidas a utilizar y el orden de aplicación de éstas.
El artículo 5.2 del VIII Convenio,
firmado por UGT, CCOO y CGC con el visto bueno y apoyo de la mayoría de la
plantilla, y que CGT no firmó, dice: “La
jornada laboral anual de la plantilla se distribuirá de manera que puedan
cubrirse los días anuales convenidos de actividad industrial de la empresa”.
Y el 10.a.5 de dicho Convenio, dice que: “En los años en los que sea necesario
trabajar por encima de la jornada laboral individual anual y la bolsa
plurianual –moda- de los trabajadores sea negativa, se aplicará
prioritariamente la bolsa hasta dejarla a cero, abonándose solamente los pluses
presenciales correspondientes a estos días. Si en la cuenta del trabajador no
existiera saldo negativo, los días trabajados en exceso se acumularán en
positivo en su cuenta. Si los días trabajados tuvieran lugar en sábado, se
abonará junto con los pluses presenciales el plus señalado en el nº 2 del
artículo 2 del anexo 11”.
Y es que, al margen de que la Empresa dijese
que cumplían estrictamente con lo firmado en Convenio, el Presidente del Comité
dijo, alto y claro, que no solo por que el Convenio lo diga o no, sino que de
no haber planteado la empresa la voluntariedad de los sábados para realizar las
producciones hubiesen sido ellos quienes se lo hubiesen planteado.
CGT pedimos a la empresa que desvelase el
número exacto de la subida de Programa, ya que si saben que es suficiente para
ocupar tres sábados, más el día de Bolsa que se desactiva, saben perfectamente
cuantos coches son. La empresa no nos contestó y no lo hizo, como viene siendo
habitual ante las intervenciones de CGT, porque saben que tenemos un Comité
“pusilánime”, que lejos de hacer valer sus criterios y reivindicaciones, le
permite hacer lo que le da la gana cuando y como quiere. Y en este caso
concreto, no solo le deja hacerlo sino que además le amina a que lo haga.
Un Comité que se limita a realizar peticiones,
la mayoría de las veces abocado por las exigencias de algunas fuerzas
sindicales, y que luego no quiere o no es capaz de exigir que se cumplan por
parte de la empresa.
Prueba de ello es el documento de 5 puntos que
se presento a la empresa el día 17 de julio en que se le proponían y pedían una
serie de cosas, (condonar los 2 días de Bolsa cerrados el primer semestre,
aplicar desplazamientos para realizar las producciones en régimen de 6+1 como
máximo, contemplar la antigüedad para el pase a fijos, etc..) y que como ya
publicamos en la hoja del día 29 de julio de corriente la empresa se pasa por
la entrepierna, y que a fecha de hoy está sin contestar sin que el Comité haya
hecho nada para forzar la situación…
Cada cual que saque sus propias conclusiones,
pero que no nos intoxiquen las orejas con la ponzoña de su lengua.
“THINK
PLUFF”
Vaya vaya. Quien nos iba a decir que con toda
la guerra que nos están dando con lo del Think Blue, que la preocupación y la
responsabilidad de Volkswagen por fabricar productos eficientes en fábricas
eficientes, de tener un comportamiento respetuoso con el Medio Ambiente y de
llevar a cabo proyectos e iniciativas de promoción de la biodiversidad en el
mundo, era una engañufla como una catedral.
Porque, el “mejor empleador del mundo”, el que
planta un arbolito cada vez que compramos un coche y que luego los deja secar,
ha sido acusado en EEUU por falsear las emisiones de 482000 coches con motor
2.0 TDI, y además de llamarlos a revisión, se arriesga a una multa de 18000
millones de dólares (unos 16000 millones de euros). Según han declarado serían
unos 11000000 (once millones) los coches trampeados, en todo el mundo. Alemania
Francia y Korea del Sur también van a investigar.
Claro está, que tampoco es muy ético que en los
coches que fabricamos y se exportan a determinados países de Africa, se monten
motores que no cumplen con las normativas europeas sobre emisiones. Otra clara
muestra de su “preocupación” por el medio ambiente.
Y, a temblar, porque no nos cabe duda de que
Volkswagen no se va a resignar a soltar tamaña cantidad de “pasta”, cantidad
muy superior a los 11000 millones de euros de beneficios en 2014, y de algún
modo lo querrá recuperar. Así que no será de extrañar que vengan nuevas medidas
para precarizarnos a los trabajadores y sobre todo a las subcontratas.
Nos imaginamos que esto va a traer mucha cola.
Si a esto le sumamos lo de los acuerdos entre las diferentes marcas para no
ofrecer descuentos a sus clientes, asunto por el que Volkswagen no ha sido
multado, supuestamente por chivatos…
Menos mal que para Volkswagen lo principal es
la satisfacción del cliente. ¿Qué satisfacción puede sentir uno cuando le
engañan? Menuda imagen la del “mejor” empleador del mundo.
SALUD.
Landaben, 23 de septiembre de 2015