En nuestra hoja del pasado día 28 de
enero, relatábamos, al menos lo que sabíamos, lo acontecido acerca del
desmontaje de los conductos de ventilación de los hornos de cera por parte de
trabajadores de Mantenimiento de Pintura, conductos que en sus juntas llevaban
amianto.
En dicha hoja ya anunciábamos que CGT
había denunciado estos hechos ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social,
porque el cúmulo de incumplimientos cometidos es tan amplio como toda la
Legislación vigente respecto al amianto.
El pasado día 2 de febrero se celebró
una reunión con motivo de la visita de la Inspectora de Trabajo y Seguridad
Social, y en dicha reunión, los presentes pudimos enterarnos o, al menos
aclarar, otras cuestiones que hasta entonces no teníamos muy claras. Pero,
vayamos por partes, porque la cosa tiene mucho, pero que mucho tomate.
Según dice la Empresa, ante la necesidad
de hacer reformas en la instalación de Ceras, en octubre 2015 se realizó un
estudio de elementos, en
el que se determina la sospecha de la existencia de partes con amianto,
en el taller.
Continuando con el relato de los hechos,
resulta que el 3 de diciembre de 2015, se toman muestras para analizar. El 9 de
diciembre se realizan los trabajos, es decir, ¡sin tener los resultados!, pues estos llegaron el día 10,
confirmando que había amianto. El 21 de diciembre se ratifican los resultados
de lo desmontado el día 9, y es cuando se realizan las mediciones, dando como
resultado que no hay concentración de amianto en el aire. Esta sí que es gorda,
las mediciones se hacen 12 días después de la fecha de exposición de los
trabajadores, por lo tanto, y aunque con ello pretendan hacernos creer que
cumplen con la Legislación, dichas mediciones no sirven para nada. De nuevo, la
han cagado.
Si se toman muestras para analizar, es
porque hay sospechas de que puede haber amianto, ante las cuales, la Empresa,
en cumplimiento de la Legislación, tenía dos opciones. La primera, haber
encargado a una empresa autorizada y especializada, para realizar los trabajos,
previa autorización del correspondiente plan de trabajo por parte de la
Autoridad Laboral y con conocimiento de la Inspección de Trabajo y Seguridad
Social.
La segunda, haber esperado a los
resultados, antes de obligar a los trabajadores de mantenimiento a realizar los
trabajos, en caso de que no hubiera amianto. Esto es de sentido común, algo de
lo que Volkswagen Navarra S. A. adolece.
Todo esto solo tiene un nombre NEGLIGENCIA, y nos vamos a contener con
aquello de la premeditación, alevosía y
nocturnidad (aunque los trabajos se realizaron en turno de noche). Pero lo
cierto es que la empresa nuevamente ha tratado de ocultar todo, ya que, en el
último Comité de Seguridad y Salud celebrado el día 16 de
diciembre de 2015, en el que salió el amianto a relucir, no dijeron nada sobre
los trabajos realizados días antes.
Pero la actuación mezquina de Volkswagen
Navarra S. A. va más allá. Volviendo a la reunión con la Inspectora, en ella,
el Servicio de Prevención afirmaron que desconocían la existencia de amianto.
Desde la Jefatura de Mantenimiento de
Pintura se dijo que se desmontó más de lo previsto, pues solamente se debían
desmontar las plataformas y estructuras metálicas y no los conductos de
aireación. Esto es el colmo de la desvergüenza. ¿Están tratando de evitar su responsabilidad culpabilizando a los
trabajadores, que fueron los únicos que actuaron con profesionalidad? Hace
falta tener cara dura. Vamos, que se quedan tan anchos y nos quieren tomar por
tont@s, tanto a las Secciones Sindicales presentes en Volkswagen Navarra S. A.,
como a la Inspectora actuante.
Por no hablar de correos electrónicos
que han desaparecido del servidor… En fin, que cada cual saque sus propias
conclusiones.
Y todavía hay algunas cuestiones sin
respuesta, por desconocimiento del Servicio de Prevención. El tema de la ropa
de trabajo y los residuos.
¿Dónde
se ha lavado la ropa de trabajo de los trabajadores expuestos? Si lo han hecho
ellos mismos en su domicilio, se ha puesto en riesgo a todas las personas que
conviven con ellos (conocemos dos casos de esposas de trabajadores de
Volkswagen Navarra S. A. fallecidos por exposición al amianto, y que han
desarrollado un mesotelioma). Por
otro lado, si echaron la ropa para lavar, se ha puesto en riesgo a l@s
trabajador@s de la empresa de limpieza. ¿Qué va a pasar con todas estas
personas, que sin comerlo ni beberlo, se han visto expuestas? Entendemos que es
responsabilidad de Volkswagen Navarra S. A.
¿Quién
se ha llevado los residuos, a dónde, y qué tratamiento han recibido? El
Servicio de Prevención dice desconocerlo. Sin embargo, los trabajadores de
Mantenimiento de Pintura, dicen que los residuos se depositaron en el
contenedor de la empresa Metales de Navarra S. A. (MEDENASA), empresa que
aunque está registrada en el Registro de Empresas con Riesgo por Amianto (RERA),
al no haber tenido conocimiento de la presencia de amianto, probablemente no
obró en consecuencia, estando también sus trabajador@s expuest@s.
En definitiva, Volkswagen Navarra S. A.
mentía cuando decía que en sus instalaciones no se manipulaba amianto y sobre
todo, mentía sobre el cumplimiento en todo momento de la Legislación. Los
hechos ahí están y lo corroboran. Unos hechos graves, que no nos cansaremos de repetir
constituyen una negligencia de dimensiones descomunales, cuyas consecuencias
pueden ser fatales para todas las personas expuestas.
Una
negligencia que no puede ni debe quedar impune, y para ello, al margen de lo
que pueda resolver la Inspección de trabajo y Seguridad Social, desde CGT ya se
ha exigido al Director de la fábrica Emilio Sáenz Grijalba, el cese inmediato
de todos los que han tenido alguna responsabilidad en este asunto, ya que ningun@
va a tener la decencia de dimitir.
Este tema va a seguir dando mucho que
hablar, y como siempre, CGT,
seguiremos informando.
EL
AMIANTO MATA Y ELLOS LO SABEN.
SALUD
Landaben, 15 de Febrero de 2016