Se acerca el fin del mes de febrero,
fecha en la que la plantilla de Volkswagen Navarra S. A. cobraremos dos pagas.
Nada más y nada menos que ¡dos pagas!, ¡en un mes!
Para CGT, lo de este año nos viene a recordar un anuncio de televisión
en el que el niño recibe como regalo ¡un paaaaloo!, ¡un paaaaloo!
Efectivamente, todo un año trabajando, dando lo mejor de nosotros, para eso,
para que luego “nos den un palo”.
La paga de objetivos, la de los 514,50€, más congelada que un cubito de
hielo, este año, al no cumplirse con los objetivos se ha quedado en 216,74€, pero la Empresa, en un alarde
de generosidad, o más bien diríamos de “vergüenza”, nos da 144,49€, llegando a los 361,23€,
según manifiestan, porque nosotros no tenemos toda la culpa de que dichos
objetivos no se hayan cumplido.
Pues claro que no tenemos toda la culpa.
Es más, no tenemos ninguna culpa. Porque ha sido la empresa la que juega en
todo momento con las producciones, y sobre todo con cómo se realizan, y lo de
este año, no tiene nombre. Desplazamientos de pausa innecesarios, sábados
voluntarios innecesarios, todo ello, a costa de dos días de bolsa para la
plantilla fija.
Todas estas medidas, que constituyen un
verdadero chollo para la Empresa, por trabajar con personal contratado con
sueldos muchísimo más bajos que los de la media de plantilla fija, mientras
esta debe días a precios altos, contribuyen a que no se alcancen ni los
objetivos de productividad (al haber más gente, la productividad baja), ni los
de calidad. Si a esto añadimos lo del Dieselgate,
la mesa está servida.
Pero claro, todas estas medidas, sirven
también para que los de siempre, los que le firman todo, también estas pagas, mantengan
sus redes clientelares bien nutridas. Y son ellos mismos los que saldrán
diciendo, que no le hacemos ascos a las pagas y que “por su culpa” las tenemos.
Sí, ellos son los culpables de que
cobremos un dinero que en su día debió integrarse dentro del concepto de
salario, lo que hubiese garantizado siempre la totalidad de la cuantía, y que
se hubiese revalorizado con los incrementos salariales anuales si los hubiera,
porque, tampoco en esto anduvieron finos. Recordemos que esta paga estuvo
congelada durante años, y que llevamos ya algún tiempo con los salarios
congelados.
Sin embargo, tenemos unas pagas, que, en
un caso están ligadas a unos objetivos cuyos parámetros únicamente marca la
Empresa, parámetros que son innegociables, que además son proporcionales a los
días trabajados, penalizando a quienes han estado de baja, que le suponen como
hemos dicho anteriormente, un auténtico chollazo. Haciendo un cálculo por
encima, este año la Empresa se ha
ahorrado más de 1.500.000 (sí, millón y medio) de eurakos, con la
“tontería”, a pesar de su “generosa limosna”.
Y qué decir de la otra paga, en la que
todo penaliza, que si rotas o no rotas, que si haces uno, dos o tres turnos,
que si eres colaborativo, que si eres buen/a chic@ y eres puntual, no haces
huelgas y te portas bien, que si haces o no desplazamientos de pausas (cuándo y
como quiera la empresa), que si le caes bien al/la encargad@ (lo notaremos
cuando instauren la entrevista personal de valoración), y lo que es más
importante, que a los trabajadores que hayan tenido bajas les penaliza dos
veces, la primera porque no puntúas si coges baja, y la segunda porque el
importe total a pagar se ponderará con el factor de presencia.
Es que con estas pagas nunca se puede
hacer planes, porque puede pasar como con el cuento de la lechera.
SALUD
Landaben, 10 de Febrero de 2016.